miércoles, 20 de mayo de 2015

Una Iglesia servidora de los pobres










Hay mucha gente que ataca a la Iglesia catolica de falta de denuncia y de estar junto con el poder que toque de turno pero no es asi. La Iglesia defiende muchas situaciones y habla fuerte en muchas ocasiones. Los medios de comunicacion la silencian. Solo unas pocas reseñas en periodicos mencionaron esta declaracion pastoral de la Conferencia de los Obispos españoles que tiene una clara marca de denuncia de los males que aquejan a España. Ahi va una pequeña reseña.

En este documento, los obispos quieren compartir, con los fieles y con quienes deseen escuchar su voz, su preocupación ante el sufrimiento generado por la grave crisis eco-nómica, social y moral que afecta a la sociedad española y su esperanza por el testimo-nio de tantos miembros de la Iglesia que han ofrecido lo mejor de sus vidas para atender a quienes más sufrían las consecuencias de la crisis.


 Dedicada a describir la situación social, los obispos se fijan en los nuevos pobres y las nuevas pobrezas, de manera especial la que sufren en primer lugar, las familias golpeadas por la crisis. En ellas no es difícil encontrar muchos jóvenes sin trabajo y con grave riesgo de caer en situaciones desesperadas, ámbitos en que se da la pobreza infantil, ancianos olvidados o mujeres afectadas por la penuria económica. Además de las carencias económicas y sociales en las familias, los obispos señalan también la pobreza en el mundo rural y en quienes se dedican al mar, y acentúan la pobreza originada por la emigración que, haciendo visible el derecho a encontrar mejo-res condiciones de vida, hoy significa la pobreza de los más pobres. Los inmigrantes sufren más que nadie la crisis que ellos no han provocado y los países que los reciben recortan sus derechos y limitan, también para ellos, los servicios sociales básicos. Los obispos piden en este ámbito a las autoridades nacionales y de la Unión Europea actitudes de generosa acogida y cooperación con los países de origen que permitan su desarrollo.

 Además de las nuevas pobrezas, la Instrucción Pastoral señala como rasgo de la socie-dad actual la corrupción, a la que define como un mal moral y cuyo origen es, según los obispos, la codicia financiera y la avaricia personal. Estas situaciones de corrupción pro-vocan alarma social, alteran el funcionamiento de la economía, impiden la competencia leal y encarecen los servicios. La corrupción es una grave afrenta a nuestra socie-dad, es una conducta éticamente reprobable y es un grave pecado.

Publicada en Abril 2015

jueves, 7 de mayo de 2015

Sobre el Desarrollo: las religiones son una solución, no un problema.




“La fe religiosa es un bien para la sociedad y debería formar parte de la solución y no del problema” para ayudar a conseguir los objetivos de un desarrollo duradero para todos.
Esta declaración fue hecha por Monseñor Bernardito Auza, Observador permanente de la Santa Sede, en un discurso en las Naciones Unidas de Nueva York.  Esta intervención se realizo en el marco de una consulta sobre “El lugar que existe entre el dialogo inter-religioso y la ínter-civilización y los Objetivos del Desarrollo duradero  a partir del año 2015”.

Monseñor Azuza preciso que la identidad religiosa y de las  organizaciones confesionales no es la de las entidades políticas o económicas, ni la del Banco Mundial o las Naciones Unidas: “ su fuerza, dijo, no reposa en los recursos materiales o en ser expertos científicos sino en su fuerza espiritual y moral por lo que  así son  facilitadores que hacen que los individuos y las sociedades sean capaces de reconocer y respetar la dignidad de cada persona humana.  Por tanto todos los creyentes y responsables religiosos juegan un papel muy importante en el combate por la paz y la justicia y defienden los derechos humanos acogiendo a las personas marginal izadas y tratando de poner  fin a las diferentes formas de explotación de trata humana y de violencia.”

Enlazate por la Justicia. Dia de la Tierra

Entrevista Carlos Andrés Sergio Bresciani Lecannelier nació en Santiago de Chile en 1972, entró a la Compañía de Jesús en 1993 y se ordenó ...