miércoles, 27 de septiembre de 2017

¿QUÉ PUEDES HACER (O DEJAR DE HACER)?

  

Segunda parte: La acción

1.- Párate a pensar, no tengas miedo, el Señor está contigo. No supeditarás tu acción a los intereses económicos. Pararse a pensar sobre la potencia transformadora de esta sentencia es un primer paso para cambiar nuestros comportamientos cotidianos y ponerlos al servicio de las personas y del entorno en el que compartimos espacio con el resto de criaturas de la Creación. Empezar a pensar y comportarse de otra manera no es una muestra de excentricismo, rebeldía sin causa o amenaza al bienestar. Para los cristianos es simplemente seguir el camino de Jesús.

2.- Podemos empezar reflexionando sobre si necesitamos tantas cosas materiales: ¿Tanta ropa? ¿Tantos automóviles en propiedad? ¿Tanta comida que luego acaba en la basura? ¿Necesitamos realmente sustituir un producto de consumo, simplemente porque ha pasado de moda? Liberarse de la esclavitud del consumismo puede ser un buen comienzo para conocernos mejor a nosotros mismos y preguntarnos si el consumo intensivo de cosas de usar y tirar nos hace realmente más humanos o, simplemente, supone poner nuestras fuerzas, anhelos e ilusiones al servicio de unos intereses económicos que nos son ajenos.

3.- Desafía la lógica del pez grande se come al chico y empieza a consumir en los mercados locales bienes y servicios procedentes de pequeños productores locales. Sentirás la cercanía de las personas que los producen y de la tierra de la que provienen. Puedes hacerte miembro de un grupo de consumo (un grupo de personas que compra alimentos de forma regular y conjunta directamente de quienes los producen. Los productos que se adquieren van desde frutas y verduras frescas, a productos de limpieza, ropa, etc. Tienen entre ellos al menos un acuerdo informal de organización y, a veces, una estructura legal, como por ejemplo cooperativas). Hay muchos por todos los lugares de España. ¿Por qué no pruebas si no lo has hecho ya?

4.- Sáltate la lógica de los Mercados Internacionales y consume productos de Comercio Justo. Hay productos como el café, el cacao, el azúcar de caña o el té, que no se producen cerca de nosotros, pero podemos adquirirlos con garantías de que se han producido respetando los derechos de las personas y el medio ambiente. Puedes ver dónde consumir Comercio Justo en pequeños comercios aquí: http://comerciojusto.org/tiendas/

5.- Si “las finanzas ahogan la economía real” (LS 109) sáltate la lógica de las finanzas convencionales y únete a la banca ética. Somos muy conscientes de cómo la economía financiera y sus actores, los bancos fundamentalmente, hacen las cosas de una manera que genera sufrimiento a millones de personas en todo el mundo. Inversiones en armas, en grandes construcciones que expulsan a millares de personas de sus hogares, generando casas sin gente, cuando hay gente sin casa... Sin embargo, hay otra forma de hacer finanzas, apoyando a las iniciativas de la economía real que buscan un desarrollo sostenible de las áreas donde se ubican. Son las finanzas éticas, ¿Por qué no conocer más? http://www.fiarebancaetica.coop/

6.- Hoy en día, en España, tenemos la posibilidad de sumarnos a una nueva manera de producir, distribuir y consumir, como la que se lleva a cabo dentro de los Mercados Sociales. Son espacios en los que las personas consumen bienes y servicios producidos por empresas de la Economía Social y Solidaria que ponen a la persona y sus cuidados en el centro de la actividad económica. La mayoría de estas empresas son cooperativas muy unidas al territorio en el que llevan a cabo su actividad, generando procesos de desarrollo local. Seguramente en la Comunidad Autónoma en la que vives existe uno. ¿Por qué no lo buscas y te unes?

7.- Si tenemos Mercados Sociales en los que encontramos producción cooperativa, finanzas éticas y comercio justo. ¿Por qué no cerramos el círculo contribuyendo con un consumo responsable, consciente y transformador? En los Mercados Sociales podemos encontrar casi todo tipo de bienes y servicios. Podemos consumirlos de manera individual, o, mejor, de manera colectiva, participando en grupos de consumo o en cooperativas. Las hay de todo tipo, desde aquellas que producen y comercializan electricidad, a cooperativas culturales, como teatros, pasando por las que producen alimentos o, servicios financieros. Puedes ver más aquí: http://www.mecambio.net/

Enlazate por la Justicia en favor de la Pobreza




martes, 26 de septiembre de 2017

Numero 7 del Decalogo Enlazate por la Justicia para evitar la pobreza



NO SUPEDITARÁS TU ACCIÓN A LOS INTERESES ECONÓMICOS


«La política no debe someterse a la economía y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Hoy, pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana» (LS 189).


A lo largo de estos meses de campaña, en las reflexiones de los principios publicados del decálogo verde siguiendo los artículos de la Laudato Si’, hemos vuelto la mirada a la situación de la madre tierra y de las personas más olvidadas, hemos invitado a redescubrir modos de vida sencillos y sugerido cómo hacerlos posibles con gestos conscientes en nuestros comportamientos cotidianos, a apreciar y cuidar la rica diversidad de nuestro mundo, hemos animado a realizar una conversión personal, eclesial y comunitaria y a impulsar las decisiones necesarias aunque sean costosas.

En este séptimo principio, sin dejar de fijarnos en lo que nos interpela como personas responsables de lo que acontece en nuestra tierra, vamos a cambiar el foco y vamos constituirnos en voces que claman ante quienes detentan el poder de decisión en la política y en la economía, que finalmente orientan, fijan y condicionan en gran medida nuestro vivir.

A estas personas que ejercen el poder en los distintos niveles de la política y de la economía, también en la ciencia y en la técnica, les pedimos que regresen siempre, en su toma de decisiones, a su nivel y condición de ciudadanía, que se despojen de la impersonalidad que supone mirar desde arriba, no importa cuán arriba, para no perder de vista la perspectiva de lo común porque, antes o después, en mayor o menor medida, se verán afectadas por sus decisiones.

Las personas creyentes miramos en Jesucristo el camino a seguir para una comprensión cristiana de la realidad, porque a pesar de que “Todo fue creado por Él y para Él” (Col. 1,16) se abajó hasta lo más pequeño para vernos y servirnos desde ahí.

Se dice, y con razón, que no todas las responsabilidades son iguales en su contribución al deterioro de la situación económica, social y ambiental. Mayor capacidad de poder de decisión, de conocimiento y de beneficio personal supone mayor responsabilidad. Por eso para ejercerla bien es imprescindible una conversión general, tanto personal, como social y ecológica.

Invitamos en este principio a esa conversión para evitar o corregir una visión y práctica distorsionada de la economía, en la que prima más la maximización de beneficios a corto plazo, y donde la economía financiera es más importante que la economía real (cf. LS 85). Se condicionan con facilidad los ámbitos de las decisiones políticas y la orientación de las soluciones científicas y técnicas cuando el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común (LS 54) y las finanzas ahogan a la economía real (LS 109).


En este sistema desorientado se suceden las crisis económicas y, en cada una de ellas, como reacción a sus consecuencias y efectos nunca controlados, surgen voces que apuntan soluciones que no se atienden. Un ejemplo reciente es la crisis financiera de 2007-2008, en la que se plantearon propuestas ambiciosas, presentándose la ocasión para el desarrollo de una nueva economía más atenta a los principios éticos y para una nueva regulación de la actividad financiera especulativa y de la riqueza ficticia. Pero no hubo una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo al mundo (LS 189).

Es necesario superar el paradigma tecno-económico (LS 203) que nos domina para recuperar una economía al servicio del ser humano y respetuosa con la creación, una ecología económica capaz de obligar a considerar la realidad de manera más amplia (LS 141).

Tal vez sea pedir demasiado pero se trata de que todas las personas, especialmente las que ejercen el poder en los distintos niveles, mirasen con la mirada de las más vulnerables para no perder de vista nuestro ser. Mirada humilde, desde abajo, de seres pequeños, de criaturas, y, por tanto, de alcance necesariamente limitado y corto. Esto evita decidir desde el egoísmo o los intereses particulares, desde la superioridad del poder político, económico, científico, técnico o cultural.






www.enlazateporlajusticia.org

jueves, 7 de septiembre de 2017

Si estas interesado/a en el dialogo Interreligioso lee ARCRE pagina dedicada a ello con muchos e interesantes articulos.
Revista de Dialogo interreligioso
http://www.arcre.org/arcre/

martes, 5 de septiembre de 2017

El negocio millonario de las armas españolas para Arabia Saudí



Entre 2014 y 2016 España ha vendido armas a Arabia Saudí por valor de casi mil millones de euros. Desde 2015, una coalición de países encabezada por Arabia Saudí bombardea sin piedad a población civil, mercados, escuelas, mezquitas, funerarias, fábricas y hospitales en Yemen y mantienen un bloqueo naval y aéreo que dificulta el acceso de la ayuda humanitaria.
Un conflicto “olvidado” que ya se ha cobrado más de 10.000 víctimas mortales, según la ONU, y del que corremos el riesgo de ser cómplices.
Y es que más allá del dilema moral de tener relaciones comerciales con un país que viola los derechos humanos de forma flagrante, la venta de armas a Arabia Saudí es ilegal según el derecho internacional y español.
El pasado mes de enero el rey Felipe VI viajó hasta este país para cerrar el contrato de venta de cinco barcos de guerra ‘made in Spain’ al régimen saudí. Estas corbetas, fabricadas por la empresa española Navantia, estarían equipadas con cañones de diverso calibre, misiles, torpedos y pueden transportar un helicóptero de combate.
Desde Greenpeace, dentro de la campaña Armas Bajo Control junto a Amnistía Internacional, FundiPau y Oxfam Intermón, denunciamos que estas operaciones son ilegales y pedimos al Gobierno español que deje de vender armas a Arabia Saudí.
Amparo: no podemos ser cómplices de la violación de derechos humanos en Yemen, un país que antes del conflicto ya era uno de los más empobrecidos del mundo.

Enlazate por la Justicia. Dia de la Tierra

Entrevista Carlos Andrés Sergio Bresciani Lecannelier nació en Santiago de Chile en 1972, entró a la Compañía de Jesús en 1993 y se ordenó ...